El ensayo de tracción es un ensayo en el que se somete a tracción a una probeta normalizada de un material hasta que se alcanza la rotura. La probeta suele ser cilíndrica con ensanchamientos en sus extremos para su fijación a las mordazas de la máquina. La máquina empleada para el ensayo de tracción es una máquina universal de ensayos que aplica un esfuerzo sobre la probeta para alargarla y mide el alargamiento producido y el esfuerzo aplicado. A partir de dichas medidas de fuerza y alargamiento y de las dimensiones de la probeta (sección y longitud inicial), se obtiene una gráfica durante el ensayo que representa la tensión \(\sigma\) (Fuerza aplicada / sección de la probeta) frente a la deformación longitudinal unitaria de la probeta \(\epsilon\) (alargamiento / longitud inicial). En la figura, se muestran ejemplos de dos curvas correspondientes al ensayo de tracción de un material frágil y uno dúctil.

Curva de tensión versus deformación en ensayo de tracción.

A partir de la curva citada, se pueden definir tres puntos característicos principales:

Las tensiones correspondientes a los puntos de fluencia y rotura, respectivamente, se denominan límite de fluencia (\(S_y\)) y límite de rotura (\(S_u\)).

En los materiales frágiles, los puntos U y F coinciden, en la práctica, en un mismo punto.